:::ruega x nosotros:::

una vez fui a una misa al aire libre en una plaza d la periferia, en conmemoración de la asunción d maría.
los vecinos llevaban semanas turnándose para dar asilo x una noche a una estatua d la virgen q ahora presidía la ceremonia desde una caja d vidrio adornada con flores blancas.
todos estaban qietos y rezaban ruega x nosotros. yo tenía ocho años y mucho calor.
entre los fieles había una mujer d pelo blanco y vestido azul q hubiese sido igual a todas las otras mujeres d pelos blancos y vestidos azules q rezaban si no hubiese tenido una herida abierta en una pierna y cuatro moscas comiéndosela x ahí.
en un primer momento asumí q no se las espantaba xq hubiese sido una herejía entrar a los manotazos en medio de la misa, pero después d mirarla un rato entendí q estaba agradecida d poder ofrecer el martirio del festín a la virgen, q había dormido en su casa y estaba tan hermosa con su corona d flores blancas.
cuando todo terminó y estaban cargando la estatua en el auto d la parroqia la crucé d nuevo, pero las moscas no estaban mas.
la miré un rato, parecía como lijada a fondo: qietecita en el hueco q t deja haber estado x un rato mas profundo y mas en contacto con la divinidad q nadie nunca en esa plaza, y ser viejo y saber q no va a pasar nunca más.
no se q puede haberle qedado para hacer d su vida después d darle d comer su pierna podrida a la virgen. creo q esa tarde decidió q ya era hora d morir en paz.
yo me hamaqé un rato, pero no dio resultado.